El reportaje de un estudiante erasmus en Budapest

domingo, 23 de octubre de 2011

El pulmón de Budapest

En una ciudad donde los coches, sobre todo los taxistas, provocan algún accidente a diario debido a la excesiva velocidad con la que se emplean; una ciudad donde la mayoría de la gente se ve obligada a hacer el "combo" metro - tranvía para llegar a sus puestos de estudio o trabajo; donde a veces cuesta respirar un soplo de aire fresco, se hace muy necesaria la existencia de un enclave como Isla Margarita, una inyección de pureza dentro de una ciudad que a veces puede resultar algo caótica, como cualquier gran ciudad que se precie.

En esta imagen sacada de internet tiene hasta forma de pulmón, para hacer más fácil la metáfora:


Como vemos, la única entrada a la isla se encuentra en mitad de un puente, en concreto el "Margit hid" (Puente Margarita), construido a finales del S.XIX.
Situada al norte de la ciudad, entre Buda y Pest, Isla Margarita es una inmensa isla urbana de unos 2 kilómetros y medio de longitud. Es el lugar por excelencia para los amantes del deporte en general, desde un simple footing hasta un partido de fútbol, tenis, unos largos en una piscina olímpica..., y es que en Isla Margarita podemos encontrar varios complejos deportivos dedicados a cada uno de los deportes mencionados. En 2006 incluso se disputó aquí el campeonato europeo de natación.

Dando un paseo por la isla lo único que encontramos, afortunadamente, es un complejo arbóreo que nos invita a llenar nuestros pulmones de aire puro durante todo nuestro camino, mientras disfrutamos de algunas vistas de la ciudad si nos aproximamos a la orilla de la isla.

Parlamento al fondo, Puente Margarita, con diseños de Gustave Eiffel (sí, el de la torre), y un piragüista:


Una fuente que subía y bajaba al ritmo de música clásica. También podemos ver algunos de los rosales que había por la isla, que daban un alegre toque de color a la otoñal tarde:


El otoño (en Budapest más bien otoño - invierno, debido a esas temperaturas mínimas de casi bajo cero que sufrimos ya en pleno octubre) y sus paisajes en Isla Margarita:



La entrada de coches está limitada, estando permitida la entrada solo a taxis y autobuses, por lo que la atmósfera que se respira aquí adquiere aun más pureza.

El anterior nombre de la isla era "Isla de los conejos", y es que, aunque durante la Edad Media, la isla fue lugar de Monasterios por su tranquilidad, también fue un lugar elegido como coto de caza por algunos reyes. Es más, el actual nombre de Margarita viene de la hija del rey Béla IV, rey que construyó también el Castillo de Buda, o más bien mandó construir, que no me lo imagino yo haciendo mezcla.
Hasta principios del S.XX no fue declarado como jardín público.

Dentro de la Isla también podemos encontrar uno de los tantos baños termales que se extienden por toda la ciudad. Pero este es un tanto especial, ya que, aparte de tratarse del mayor recinto de piscinas al aire libre de la ciudad, el recinto también se compone de un parque acuático, con toboganes, piscina de olas, etc. Aunque para invierno yo lo tengo claro, y la semana que viene, con la venida de Laura, nos vamos a pegar una excursión a uno de los baños que mencioné en una de mis primeras entradas: Szechenyi.



Será un placer eso de bañarme al aire libre con temperaturas rozando el bajo cero. Y, por supuesto, llevaré la cámara, así que ya os contaré.

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